sábado, 26 de diciembre de 2015

¡A POR EL 2016!

¡Se nos va el 2015 y yo con estos pelos!

Uy, que ya ni saludo...

¡¡Holiii!!

Madre mía, qué comienzo, lo ve mi yo flogger de hace unos años y del guantazo que me mete ni lo cuento...

Pues eso, que se acaba el año y yo estoy de los nervios, como siempre. Sí, de verdad, estoy nerviosa, todas las nocheviejas tengo un enjambre de abejas en el estómago que no me dejan ni sonreír. Y aún es peor después de tomarme las uvas porque todo el mundo empieza a brindar y a decirse cosas bonitas y yo lo único que hago es pensar en lo mucho que he desaprovechado el tiempo y en lo que me queda de vida.

Lo sé, soy de un fatalista que da gusto, pero bueno, a los emos se nos perdona, ¡jeje!

Como todos los años he aprovechado estos días de "vacaciones" para leer los propósitos que hice para el 2015 y oye, ¡que ni tan mal!

Fue un año magnífico en cuanto a los estudios universitarios (¡saqué mi primera matrícula de honor!), creo que he discutido menos de lo esperado (aunque las veces que lo he hecho han sido épicas...), estoy muy contenta con mis logros deportivos, he sacado tiempo de la chistera para disfrutar con familia y amigos (así tengo las ojeras que tengo), me he contenido con las compras (lo de llenarme los brazos de cosas y devolverlo todo a su sitio al llegar a la caja se está convirtiendo en costumbre), y en cierto modo he hecho las paces conmigo misma (aún no estamos arregladas del todo, pero vayamos con calma). ¡Ah! Y un año muy viajero y divertido, eso sí que no se me olvidará nunca :)

Si tuviese que resumir a grandes rasgos mi 2015 diría que ha sido el año de los desengaños. Quizá sea culpa mía por esperar demasiado de los demás, pero lo cierto es que he dado mucho de mí y he recibido poco o nada. Puse muchas esperanzas en ciertas amistadas y al final, el tiempo (o el karma) decidió que lo que no pudo ser, ya no lo será ¿nunca?. Pero también ha sido el año de hacer nuevas amistades y de darle más importancia a esas personas que siempre he tenido a mi lado y que por unas cosas u otras no he valorado hasta hace "poco". Me gustaría pedirles perdón por haber sido tan capulla, pero no lo haré, prefiero seguir cultivando esas amistades y dejar de remover el pasado.

Y ahora vamos con los propósitos para el 2016:
- no dejar el deporte. Correr ha sido estos últimos meses la mejor de las drogas y con el descubrimiento del hula hoop aún estoy flipando, así que no, no puedo dejar ninguna de las dos cosas ya que ambas me encantan y los efectos físicos y psicológicos están siendo una pasada;
- esforzarme más con la carrera. Me quedan 7 asignaturas y el proyecto, estoy rozando con los dedos el final y ahora no la puedo cagar. Aprender AutoCad y nuevos idiomas también lo incluyo en este apartado, pero sobre todo, esas 5 asignatura que tengo este curso;
- encadenar al Hulk que llevo dentro. Sí, esto va a ser una obligación, no puedo estar siempre de uñas con todo, ni puedo tener en casa las discusiones que tengo (a veces por tonterías) porque no es bueno ni para mi, ni para nadie;
- no tomarme la vida tan en serio. Esto lo digo por el trabajo: ha sido un año de mierda en lo laboral y creo que debo separar (aún más) lo que ocurre en la oficina de la "vida real". Ojalá encontrase un curro nuevo...
- un año más: ser más sincera y más egoísta. No es no, sí es sí, y los tal vez son para los niños. Yo no decido qué es mejor para los demás, no tengo poder sobre nadie y quiero eso mismo para mí. Necesito ser respetada, quererme más y que me valoren;
- escribir, al menos, una vez cada 15 días. Tengo este blog medio abandonado y Fine Food se pasa la vida llorando por las esquinas, no lo puedo permitir;
- dar mucho amor a los míos. Tanto a mi padre, como a Tony, como a familiares, amigos y demás animales, porque al fin y al cabo, su felicidad (y la mía) es lo único importante;
- por enésima vez: la puntualidad. Y prefiero no decir más al respecto;
- y por último, ser más transigente. No somos perfectos, ni lo seremos nunca, pero tampoco es necesario intentar serlo (ni que los demás lo sean).

Al 2014 le pedí un trabajo para mi padre, al 2015 también se lo pedí, y ya que definitivamente le han quitado la opción de volver al mundo laboral, al 2016 le pido que no nos ahogue, que nos esperan un par de años (ojalá solo sean un par) extremadamente complicados y no me gustaría verme el año que viene por estas fechas escribiendo debajo de un puente. Y salud, de eso que no nos falte, porfa.

Aquí lo dejo. Os deseo un 2016 estupendo, que lo empecemos con mucha alegría y optimismo, y que nos sigamos leyendo muchos años más.

¡Un beso grannnnde a todos!

Carolina.

Esta foto me trae muy buenos recuerdos, me parece estupenda para acaba el año ^^

P.D. Fantasmas, fantasmas everywhere! Pero yo los toreo con mucho arte, ¡já!